Hoy en día me considero un tipo afortunado, de verdad. Podría dar montones de razones acerca de por qué es esto cierto, pero no son necesarias para el tema del post, salvo una: hoy soy afortunado porque tengo familia con la cual pasar la navidad y porque aún recibo regalos, y éstos me sorprenden, que es lo más importante.
Sí, ya se que suena a una cosa un poco "pedante" lo de "regalos", pero la verdad es que sigo un tanto shockeado por el libro que me regalaron: "Volcanes de Chile", de Oscar González-Ferrán. El libro es una cosa gigante de 600 páginas, tapa dura y demases, que reúne muchísimos datos acerca de los volcanes de Chile, formando así un compendio de esos que difícilmente se olvidan y que me dará muchísimo para leer.
Sin embargo, y dado que el título del post algo pretende aportar a la existencia, quería dejar planteada la primera pregunta navideña:
¿Quién destruyó la navidad, falabella o ripley?