jueves, 21 de agosto de 2008

¿Cómo matar ovejas?


En una mesa habían dos personas, una de las cuales estaba muy enojada. La otra persona, una cabeza importante de la empresa donde estaban, trataba de calmarle los ánimos, pero eso se veía casi como algo imposible.

Los dos discutían acerca de qué hacer con el montón de personas que tenían bajo su mando. Los dos sabían que la situación estaba bien delicada, pero una de las dos estaba particularmente enojada. Ella (sí, era ella la que estaba enojada) le exigía a él (sí, es un "él" la otra persona) que tomara cartas en el asunto y sacara a todas las personas que la hicieron enojar. Estaba hablando por la herida, sin considerar nada, sólo con el ánimo de ver sangre.

Afuera, las ovejas se movían sin un rumbo fijo. Algunas esperaban, otras seguían con su vida, pero ninguna sabía qué es lo que pasaba con ellas. Mientras seguían esperando algunas ovejas comenzaron a cambiar de color y a adoptar modos que no eran propios de ellas. De a poco comenzaron a aparentar una belleza mayor que la del resto, y en un momento un rayo las sacó del lugar donde estaban; junto a ellas alcanzaron a escapar algunas ovejas feas. Un instante después vino otro resplandor y las ovejas supieron que tenían que huir... pero lo supieron muy tarde.

Al día siguiente el espacio ya estaba limpio y otras ovejas lo poblaron. Nuevamente algunas comenzaron a aparentar ser más bellas que el resto y la historia se repitió, pero cada vez menos ovejas feas lograban escapar. "Selección natural" lo llaman algunos, "genocidio" lo llaman otros, pero al final del día lo único que importaba es que las ovejas "bellas" se habían salvado de la masacre.


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