miércoles, 25 de marzo de 2009

Explosiones y Muros


Me caí. Trepé a un muro mientras escapaba y me caí. Afortunadamente no había nadie allí para grabarlo ni reirse; ni siquiera mis perseguidores, porque los había dejado muy, muy lejos. Entonces, ¿por qué diablos estaba corriendo tan rápido y fui tan descuidado para terminar tirado en el suelo asustando a las palomas que vagaban por allí?

Ah, claro. Píscore es un apellido griego, ahora entiendo todo. Claro, por eso me perseguían sólo argentinos. Les toqué una fibra complicada. Los dejé desnudos frente a todo el resto del mundo. Es un buen chiste, ¿saben? hacer un juego de palabras para que nadie entienda un carajo de lo que estás hablando, pero crean que es chistoso y se rían para no quedar como estúpidos frente al resto. Después de eso todo es fácil. Pones una bomba, esperas a que el presidente diga que todo está bien y hacer volar algún edificio. Una preciosa broma, "kabooooom", ¡¡como en los comics!! pero no se alcanza a ver la sangre. Es poco elegante, de acuerdo, pero es efectivo.

Pero el cuento es que estoy tirado en el suelo, la cabeza duele como el demonio. Reviso mis huesos y se ven bien, no hay fracturas ni dislocaciones. ¡Ah no!, aquí hay una... Va a doler, hombro... ¡¡¡¡AAAGGGGHHHH!!!!

No hay dolor, great.

Bueno, hay que seguir no más. Mañana en los diarios va a aparecer en primera plana el trabajo que me mandé. Ojalá alguien haya sacado una linda foto de la explosión, porque a mi justo se me acabaron las pilas de la cámara y no pude hacer mucho. Pero aún no estoy convencido de que me guste mucho este nuevo trabajo. Digo, yo soy un asesino a sueldo, tengo una ética y un estilo, y esto se aleja completamente de eso.

Es que esta crisis gente... Nos tiene vueltos locos a todos. Y mi esposa me puso un ultimatum luego de un mes de estar sin moverme. Terrible, la hubieran visto, ¡si parecía un búfalo a punto de arrollarte! Sí... ella debería bajar un poco de peso, ¿no? O sea, no es que yo esté en mi mejor forma, pero me mantengo en algo decente. Sí, ok, mejor guardo eso para mí mejor, miren que si ella se entera... ufff.

Pero al menos ya mañana habrá algo de plata en los bolsillos. Hay que celebrar. Pasaré a comprar comida italiana hoy.

lunes, 23 de marzo de 2009

¡Despedido!


Si si, ya ya. Estoy de acuerdo. Me sobrepasé, perdí el control de la situación, ¿pero qué querían que hiciera? ¡si el tipo me estaba puteando de lo lindo frente a mis colegas! ¡y todo por tener mi momento de inspiración artística en el último trabajo que hice! ¡Y vamos, si no fue tan terrible tampoco! En ningún diario ha aparecido algo que me conecte a mí o al que era mi jefe con lo sucedido. Las fotos estaban excelentes eso sí. Las tripas tiradas por todos los lugares de la muralla, el clásico charco de sangre, y la expresión de terror del tipo... impresionante. Y es que ese tipo se merecía la muerte con terror, así que fue casi un acto de justicia divina, ¡deberían darme una medalla! ¿o no?

Bueno, me estoy desviando. El tema es que hice el trabajo, y dejé una marca de sangre en forma de E encima del torso del tipo. Una "E" manuscrita, con estilo, con un buen diseño, casi que daría para un tatuaje. Pero a mi antiguo jefe no le gustó, y me puteó mientras yo me tomaba una rica cerveza con mis colegas y amigos. ¡Come on! ¿hago el trabajo que el muy cobarde no se atreve a hacer y más encima me viene a echar a perder la velada? No tuve opción. Tuve que salir del bar a razonar con el hombre.

Afuera el aire estaba fresco, lo que le daba un caché especial a la noche. El tipo estaba sulfurado, lo que por supuesto es una mala cosa para su seguridad, así que bien por mí. Le expliqué tranquilamente que no podía hacer lo que hizo, que no le hacía bien al negocio tener esos arranques, y que debía calmarse. Eso lo enfureció aún más y el grito de "¡Estás despedido!" resonó en toda la ciudad.

Pobre tipo... en su momento me había agradado.

Ahora me limpio las manos después del festival de sangre que desaté hace un rato. ¿Qué le diré a mi señora? ¿que me despidieron por tener un arranque artístico? ¿cómo se irá a tomar el que voy a estar cesante por un rato? Damm it... y más encima está complicado el negocio estos días.

¿Qué voy a hacer? Miraré tele por mientras mejor. La cerveza se está calentando.


miércoles, 4 de marzo de 2009

Delirio 2


El aire pega sobre mi cara,
solía doler, pero ya dejé de sentir.

El piso se me viene encima,
¿es que estoy cayendo?
¡caigo! ¡moriré!

¿Cómo es que no hay nadie que esté para grabar esto?

A mi lado flota una hoja,
encima mío hay un revólver,
sobre mi cabeza amenaza
una hoja cortará mis entrañas.

Revólver, revolver, Revolver,
un disco de los Beatles;
buenos temas, pero sin otoño,
ese que ahora va a volver.

En mi espalda la hoja,
en mi hígado una bala,
en mi cráneo nada.

Mis sesos volaron por el cielo.

Parece que caerán más lento que yo.

Delirio 1


¡Tú!
¡Tú que un día desapareciste!
En una nube verde que terminaba en un rincón azul,
tomando té con la reina desesperada,
por un príncipe que nunca llegó por esperarte,
mientras cargaba su cruz.

Toma la copa y sigue.
Ponte un vestido y baila.
Quema, fuma, llora, ríe,
pero ríe al final,
que eso es lo importante a la larga.

Te fuiste y no me dejaste seguir hablando,
te fuiste y no me dejaste seguir tomando,
te fuiste y no me dejaste seguir bailando,
te fuiste.

¡Me fui!
Al sur, buscando el destino,
aquel asunto esquivo,
torpe y aburrido.

Cuando lo encontré le dije
"¡Hola! soy Cristian"
y me respondió que ya lo sabía.

Yo le dije que era una parábola,
y me respondió con una cúbica.

Nunca pude armar un cubo de Rubik, menos ahora.
¿Tú puedes?